Llegué por primera vez a Biarritz hace unos 15 años de la mano de un novio surfista y francés. Buena manera de hacerlo pero no la única. Ya les daré mas alternativas. El nombre de este balneario me traía reminiscencias románticas de un maravilloso cuento de Vladimir Navokov llamado Colette. Convertido hoy en la capital europea del surf no ha perdido ese aire elegante que describe el novelista ruso, solo que ahora en sus calles y cafés se fusionan el relajado estilo de los surfistas con los mas sofisticado visitantes europeos que se han hecho asiduos por generaciones desde que era un lugar de veraneo y una especie de spa para realeza y aristocracia desde mediados del siglo 19. Ubicada en en suroeste de Francia, en la region de Aquitania, a solo 20 kilómetros de la frontera española, Biarritz es la principal ciudad del país vasco francés, lo que explica porque todos los letreros y señalizaciones están en el idioma galo y en un idioma indescifrable que resulta ser vasco. 

📷 CHRISTOPHE PRAND

Fundada como villa de pescadores, su tradición de refugio aristócrata comenzó cuando Napoleon III, en un arrebato de amor construyó aquí, a orillas del Atlantico, un palacio de verano para su esposa, la emperatriz Eugenie en 1954. La voz corrió por las casas reales de Europa y pronto lo hicieron su lugar preferido el Rey Alfonso XIII de España y la Reina Victoria del Reino Unido. También fue nido de amor de Eduardo VIII, el abdicado rey britanico y su amante Wallis Simpson, duquesa de Windsor y hablando de realeza mas contemporánea, un día caminando por la Rue Gambetta, en pleno centro, veo delante mío una inconfundible cola de caballo de canoso pelo blanco. Era un señor vestido entero de negro y con guantes. Monsieur Lagerfeld también era un fan.

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Si menciono el glamoroso pasado y presente de Biarritz es para explicar su atmósfera. El palacio de Eugenie es hoy un impresionante hotel ( Hotel du Palais ) de seis restaurantes y mas de 50 suites siendo la mas cara la Suite Real por supuesto. Pero no solo de palacios vive esta ciudad balneario pues su arquitectura es también rica en art deco y villas de clásico estilo vasco con sus paredes albas y techos de tejas rojas las que son mas comunes de ver bordeando su costa, actividad que ciertamente recomiendo.

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La costa ofrece pueblitos encantadores como Saint Jean de Luz o Guetary e incluso San Sebastián en España a solo una hora manejando en dirección sur ( vale absolutamente la pena arrendar auto pues hay mucho para recorrer localmente). Hacia el norte y a solo 20 minutos del centro de Biarritz, está la playa mas bella que me ha tocado pisar. Se trata de la localidad de Anglet. No la bañan quietas aguas turquesas pues es el paraíso del surf ( recuerden mi primeras visitas a la zona fueron de la mano de novio surfista) pero sus arenas de son blancas dunas que parecen eternas. Anglet es una seguidilla de playas sin frontera ( Les Cavaliers , Des Dunes , Plage de la Barre, Les Corsaires y mas ), aquí no existen las multitudes y hay mas que suficiente espacio para todos. Lo que son buenas noticias si decides seguir el estilo local, porque para los pudorosos debo advertir que aquí las ropas son opcionales. Tu decides lo que te pones para tomar el sol o si definitivamente te pones algo.

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En Biarritz mismo en cambio las playas son topless para la que quiera pero por favor mantén la parte de abajo del bikini. Y aquí si podrías estar un buen rato buscando un espacio donde poner tu toalla, sobre todo si vas a la Grand Plage. Otras, como la Cote de Basques o la Plage de Port Vieux son algo mas relajadas. Pero nadie se puede ir de Biarritz sin por lo menos una clase de surf, hay olas para todos durante el día.

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Para las noches hay lugares para todos los gustos. “ Le Blue Cargo” un bar con conciertos en vivo con vista a la playa, el dress code aquí va desde Chanel a Quicksilver, pero estiloso. En Grand Plage esta el favorito del actor Vincent Cassel quien eligió este lugar incluso para su fiesta de matrimonio a la que asistieron todos en traje de baño. Su nombre es simple : “La Plage” No lejos de ahí otro lugar imperdible tanto para comer , tomarse algo o simplemente ver exhibiciones de arte es “ Les Baigneuses”. Después de una tarde de playa dirigirse al cafe Dodin y tomarse un chocolate caliente de esos bien espesos que hay que “comer” con cuchara típicos del país vasco.

Olga Mallo